Título: El herbario de las hadas.
Autores: Benjamin Lacombe y Sébastien Perez.
Año de publicación: 2011.
Idioma original: francés.
Editorial: Albin Michel.
De esta edición:
Editorial: Grupo Editorial Luis Vives (Edelvives).
Año: Edición 2017.
El herbario de las hadas cuenta la historia de Aleksandr Bogdanovitch, un botánico ruso que trabaja bajo las órdenes de Rasputín en la creación de un elixir de la inmortalidad y que en 1914 parte a Broceliande, un bosque situado en Francia, lugar de las leyendas e historias del Rey Arturo, para continuar con sus investigaciones y estudiar esa región. Al llegar empieza a descubrir que las plantas y flores de Broceliande están habitadas por criaturas no conocidas: las hadas. Ante su asombro, comienza a estudiarlas anatómicamente y a descubrir en ellas cualidades sanadoras. Así, poco a poco, el investigador se va sumergiendo cada vez más en el mundo de las hadas hasta que estas le arrebatan casi que por completo el corazón. Sin embargo, este libro no sólo nos cuenta la historia de Aleksandr, sino también la de cómo el destino de su familia y su investigación se ven entrelazados hasta llevar al lector a un final que lo deja preguntándose por la existencia y la presencia de lo mágico en el mundo.
Una de las particularidades de este libro es la forma en la que nos cuenta la historia, ya que vamos conociendo lo que ocurre a través de la lectura directa del diario de Aleksandr, de las cartas que intercambia con Rasputín, sus colegas o su esposa, y a partir de fragmentos de periódicos, fotografías y bocetos. Basados en esto, podríamos decir que este libro tiene como objetivo reconstruir la historia de Aleksandr desde los documentos de su tiempo o de aquellos que eran de su propiedad. Vamos así saltando en el tiempo y viendo cómo se van dando los cambios en las relaciones entre los personajes, cómo avanza la investigación del botánico y cómo se va transformando su perspectiva sobre el nuevo mundo que está descubriendo.
En conexión con lo anterior, la visión de las hadas que nos presentan Lacombe y Perez está muy unida a la naturaleza, siendo las hadas seres que habitan las flores y las plantas y que entran en relaciones simbióticas con ellas, tomando formas y vestuarios que les permiten camuflarse. Esta forma de comprender a las hadas nos muestra una naturaleza desconocida para el ser humano y, por lo tanto, nueva, por descubrir y explorar, y esto puede proveer al lector con una nueva forma de mirar y adentrarse en el mundo natural. Además, cuestiona la seguridad del ser humano sobre su conocimiento y sobre todo aquello que puede seguir ocultándose a nuestra mirada. Y nos recuerda el peligro de tratar con hadas, pues ejercen una atracción tan grande sobre nosotros que siempre corremos el peligro de perdernos en su mundo y alejarnos del nuestro cuando entramos en contacto con ellas.
Y es ese encanto y atracción de las hadas y su mundo, lo que las ilustraciones de Lacombe nos ayudan a percibir. La belleza, el misterio y el carácter de cada una de las hadas se ven expresadas de forma brillante, gracias a las técnicas que utiliza el ilustrador. Pinturas al óleo, dibujos con pluma o acuarelas nos transmiten lo etéreo y el movimiento, pero también la realidad humana con sus retratos, estampillas y recortes de periódicos.
Para concluir, podemos decir que te recomendamos este libro por su calidad visual y para que conozcas a un gran ilustrador del siglo XXI como es Benjamin Lacombe. También, porque nos acerca a una de las visiones de las hadas que nos ha acompañado a través de la historia humana. Asimismo, por la historia misma que se cuenta en El herbario y que puede también recordarnos otros libros como Las crónicas de Spiderwick y los tiempos de las grandes y primeras exploraciones botánicas. Sumado, además, que nos recuerda que oculto a nuestros sentidos y nuestro conocimiento siempre puede haber más de lo que creemos y que lo fantástico casi siempre está en aquello que se nos escapa a simple vista.
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