Título: Ariadna.
Autora: Jennifer Saint.
Año de edición: 2021.
Año de publicación: 2021.
Editorial: Ediciones Urano.
Idioma original: inglés.
Número de páginas: 350.
Ariadna narra la historia, no contada en los mitos y textos griegos clásicos, de las princesas de Creta: Ariadna y Fedra, siendo la primera la que ocupa más tiempo de narración. El texto inicia con la vida tranquila de las hermanas en el palacio de Minos y cómo esto se ve transformado cuando Pasífae queda embarazada y da a luz al minotauro, hechos que cambian por completo a la reina de Creta y tienen consecuencias en la relación con sus hijas y en el gobierno de Minos. Después de un tiempo, Teseo llega a la isla y da muerte al minotauro con ayuda de Ariadna para vengar el sacrificio de jóvenes atenienses que Atenas debía darle cada año a Creta. Escapa de la isla con Ariadna, quien piensa que no puede ser más feliz, pero al despertarse al siguiente día descubre que Teseo la ha abandonado a su suerte. Desde ese momento, veremos qué le depara a las hermanas y cómo asumirán y vivirán lo que les ocurre.
Este libro nos cuenta los hechos desde la perspectiva de las mujeres protagonistas, lo cual le da un giro de 180 grados a la historia. Esto pues las versiones de este relato que han llegado hasta nuestro tiempo, suelen centrarse en la figura del héroe y no dar mucho espacio, si no ninguno, a la voz de las mujeres y a su vivencia de las situaciones en las que se ven inmersas, ya sea por decisión propia o por decisiones impuestas por los hombres que las rodean. Nos presenta una parte de cómo era la vida de las mujeres en la Grecia antigua y cómo estaban supeditadas a las decisiones de los hombres que hacían parte de su familia o que tenían autoridad sobre ellas. Además, nos hace preguntarnos sobre cómo, a lo largo de la historia, los hombres han moldeado las vidas de las mujeres.
Asimismo, el texto pone sobre la mesa la pregunta por el héroe. ¿Qué es un héroe? ¿A quiénes hemos llamado héroes y por qué? ¿Son en realidad héroes? Teseo, quien busca emular a Hércules, es presentado como un ser egoísta cuyo único deseo es alcanzar la gloria, sin nunca preguntarse por los sentimientos o las repercusiones de su paso por la vida de las personas con las que se cruza en su camino. Saint nos muestra que las historias forman e influencian nuestra concepción del mundo, de aquellos que nos rodean y de nosotros mismos, como le pasa a Teseo, Ariadna y Fedra al escuchar las historias de los héroes y admirarlos o querer ser como ellos o estar con ellos. Además, podemos pensar en la importancia que tiene el narrador en las historias, en este caso sobre héroes, pues es este quien decide qué contar y qué dejar en la oscuridad, como le ha pasado a tantas mujeres y sus historias a lo largo del tiempo. Pero esto también nos habla del público que escucha o lee y del tipo de historias a las que da valor o que acostumbra contar y cómo esto repercute en la configuración social de una comunidad.
La invisibilización de la mujer es una de las cosas que la escritora quiere resaltar y cambiar con esta versión de la historia. También, quiere mostrar las versiones no tan conocidas de algunos relatos griegos, como la historia de Medusa, y cómo son las mujeres las que pagan, la mayoría de las veces, las consecuencias de los actos y las decisiones de los hombres, como le pasó a Pasífae a causa de Minos. De igual forma, esa relación entre hombres y mujeres se extiende también a los dioses y los seres humanos, pues los Olímpicos y los hombres suelen buscar su propio beneficio y ser una amenaza para las mujeres o el resto de personas de su entorno, ya sea por ser imprevisibles o porque no se detienen ante nada para obtener lo que quieren.
Dos últimos puntos a resaltar son, por un lado, la maternidad, un elemento que atraviesa el libro y que cada una de las mujeres de la historia vive de manera diferente, lo cual trae a colación las distintas formas en las que se puede vivir y se vive el ser madre. Y, por otro lado, resulta curioso que las narradoras de la historia, Ariadna sobre todo, expliquen y recuerden al lector quiénes son ciertos dioses griegos, ya que ellas hacen parte de ese mundo y saben quiénes son los dioses. Esto se entiende porque la autora quiere que un lector no relacionado con el mundo griego pueda familiarizarse con este, pero consideramos que se lograría una mayor inmersión por parte del lector en la historia si no se explicara quién es quién.
Para concluir, podemos decir que Ariadna es un libro que da voz e historia a esas mujeres olvidadas de Grecia y que, al hacerlo, resalta el valor de la voz y los relatos de las mujeres como parte importante y vital de la historia humana. Además, conocer las vidas de Ariadna y Fedra podría cuestionarte sobre qué habría pasado con ellas si el contexto y el rol de la mujer en Grecia hubiera sido distinto. Te invitamos a leer Ariadna si quieres adentrarte en una reescritura de un mito griego que te hable de las mujeres, sus vidas y su lugar en sus propias historias y las de los demás.
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