top of page
  • Foto del escritorEl refugio de Fantasía

El Cascanueces y el Rey de los Ratones


Título: El Cascanueces y el rey de los ratones.

Autor: E.T.A. Hoffmann.

Año de publicación: 1816.

Idioma original: alemán.

De esta edición: 2020.

Editorial: Gradifco SRL.

Número de páginas: 83.


En nochebuena, la hora mágica estaba por llegar y los hermanos Fritz y Marie Stahlbaum aguardaban, ansiosos, el momento en el que sus padres les permitirían entrar al salón y destapar los juguetes que los esperaban bajo el árbol, incluyendo el regalo que su padrino, el consejero jurídico superior Drosselmeier, les fabricaba cada año. Sus creaciones eran tan valiosas y delicadas, que los padres de los niños las guardaban en vitrinas para cuidarlas y evitar que se rompieran.


Cuando por fin les fue posible entrar al salón, se encontraron con un castillo lleno de figuritas que se movían al compás de un mecanismo diseñado por su padrino. Sin embargo, tras notar que las figuritas siempre hacían los mismos movimientos, los niños perdieron el interés en el regalo y decidieron explorar los demás. Fue así, como la pequeña Marie, asombrada, descubrió un cascanueces que llamó su atención. Encontró en este tal delicadeza y sensibilidad que decidió cuidarlo, dándole nueces pequeñas y blandas para no lastimarlo. Pese a esto, Fritz no tenía el mismo cuidado y hace que el cascanueces pierda unos de los dientes.


Marie, afligida ante la situación, recibe de sus padres el derecho de encargarse personalmente de su cuidado. Y, en busca de un lugar cómodo para su recuperación, le pide permiso a una muñeca de las que se encuentran en la vitrina para acostarlo ahí. De repente, el lugar se llena de ruidos peculiares, miradas sospechosas y sombras que generan que los muñecos cobren vida y se defiendan de un ataque orquestado por unos intrusos: el ejército de los ratones, cuyo propósito era derrocar al cascanueces. Angustiada ante la posible pérdida del cascanueces, la pequeña Marie, que había estado observando todo, utiliza su zapato como proyectil para salvarlo de un ataque mortal y no vuelve a saber nada al respecto hasta el día siguiente, cuando, al despertar, nota que está en su habitación con un brazo vendado.


Las cosas cambian cuando su padrino regresa a la casa y, durante su recuperación, le cuenta la verdadera historia del cascanueces y la razón de su lucha contra el rey de los ratones. Es entonces cuando lo que parecía el final del cascanueces, resulta ser tan solo el inicio de una gran aventura, de la que Marie no solo es espectadora de los hechos sino, además, protagonista, pues su participación se torna fundamental para llevar a cabo una misión que lleva años tratando de ser completada.


Este cuento, además de situarnos en una atmósfera navideña, nos permite disfrutar de la magia propia de esta época y no solo ver la presencia de lo fantástico en medio de la cotidianidad sino, también, en otro mundo, en el cual múltiples tipos de dulces y caramelos dan forma y características a sus ciudades y habitantes. También podemos ver rasgos propios de los cuentos de hadas en la trama, como, por ejemplo, el hechizo al cual se ve sometido un joven valiente al no lograr cumplir a la perfección ciertas reglas para romper una maldición proferida por la mamá del rey de los ratones. Razón por la cual es transformado en un feo cascanueces y solo podrá recuperar su apariencia legítima hasta ser amado incondicionalmente por una buena mujer.


En El Cascanueces hay profecías, animales antropomorfos como personajes principales y un enfrentamiento entre el bien y el mal. La historia resalta la importancia de ver más allá de la apariencia física y no caer en prejuicios sobre la gente, sino reconocer su buen corazón. Es decir, la necesidad de no ser superficiales sino, al contrario, ser sabios y saber proteger, ayudar e incluso amar a quien es virtuoso, sin importar su apariencia. En el cuento se evidencia cómo este tipo de conductas tienen consecuencias positivas para quien decide creer, en este caso Marie. Lo cual resalta la importancia de no negarnos a creer por el hecho de ser algo imposible dentro de las convenciones y creencias sociales.


Relacionado con lo anterior, el cuento nos muestra una forma de ver el mundo en la que la imaginación, la inocencia y la capacidad de creer es posible, y nos abre un portal a una realidad en la que, como es el caso de Marie, podemos tomar decisiones de acuerdo a nuestra propia imaginación y, especialmente, elección. Lo que contrasta, con la realidad cotidiana de la niña, marcada por reglas que, impuestas por otros, dominan por completo su conducta. Realidad en la que, cabe mencionar, lo fantástico ocurre cuando los adultos están ausentes, como vemos en la primera noche, es cuando ya se han ido a dormir que los juguetes cobran vida.. Lo cual, también se refleja en los apellidos escogidos por el autor: Stahlbaum, el apellido familiar de la protagonista, significa “árbol de acero” y puede funcionar como un rasgo del carácter de los adultos. En otras palabras, se trata de una historia relevante para nuestra sociedad actual, dado que la imaginación cada vez pierde más lugar en nuestros días.


Por lo anterior, te invitamos a leer “El Cascanueces y el rey de los ratones”, un relato en el que el E.T.A. Hoffmann involucra al lector como oyente activo en la historia, en el que la fantasía y lo cotidiano tienen un encuentro vital y en el que conoceremos a uno de los personajes que, a través del tiempo, se ha convertido en una figura emblemática de la navidad. Un cuento ideal para leer o escuchar en esta época del año. El cual puedes acompañar con la música del maravilloso ballet de Tchaikovsky; aunque, cabe aclarar, que la historia presentada en este está inspirada en un retelling del cuento escrito por Alexandre Dumas, cuyo énfasis y final se diferencia considerablemente de la versión de Hoffmann.


7 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Yorumlar


bottom of page